Minicuentos II

publicado en: Piedra, Cuentos Despistados | 2

 

SOLEDAD

El dinosaurio se despertó y miró a todos lados,

no descubrió a nadie a su alrededor, lo único que encontró

fue un gran agujero en la tierra y destrucción.

Se sintió solo y aburrido.

Se preguntaba donde habrían ido todos y

se culpó por haber dormido tanto tiempo.

ABURRIMIENTO

La araña tejía su tela con eficacia.

Lo hacía con una tranquilidad pasmosa como si tuviese todo el tiempo del mundo.

Una vez coincidí con ella y le pregunté cuanto tiempo tardaba en tejer una tela.

Ella me dijo que media vida.

No podía creerlo, media vida tejiendo una tela. ¡Media vida!

Me fui a dormir temprano como cada domingo.

Al día siguiente tenía que levantarme al rayar el alba para ir a ese maldito trabajo.

Ese maldito trabajo que me aburría hasta la saciedad.

MARIPOSAS

No era demasiado agraciado. Le miraban y susurraban a su paso.

Nadie le conocía y parecía huraño.

Un ser apartado del ideal de la imagen perfecta.

Caminaba desorientado por el colegio mientras las miradas se clavaban en su nuca, en su caminar, en su rostro.

Parecía triste y serio.

Hasta que la conoció.

Entonces todo cambió.

Paseaban de la mano y sonreían. Jugaban a enamorarse, a besarse, a sonar.

Ese fue en el momento de su metamorfosis.

El momento en el que descubrió su belleza.

minicuentos 4

2 comentarios

  1. tahar

    hola jose acabo de traducir los minicuentos al arabe lo disfrufe mucho en serio vamos a por mas un abrazo amigo y que te mejores de la mano

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