Libertad

publicado en: Piedra, Cuentos Despistados | 0

 

Lentamente inició el camino. Pausadamente descendió la colina mientras apartaba dificultosamente las piedras que se iba encontrando en su andadura.

Inquieto por no llegar a su destino en el tiempo previsto, se perdía en pensamientos llenos de miedo y dolor. De terror y pánico.

Bebiendo el agua de la vida recordó instantes de una felicidad desbordante. Y sin sed, casi embriagado, siguió caminando alimentándose del mundo que le rodeaba.

Entregándose a su dicha, se enfrentó a los monstruos que le acorralaban en su cabeza mientras su camino se iba tornando más delicioso. Así empezó a saborear los instantes del presente.

Riendo a carcajadas disfrutaba y se alegraba al mismo tiempo que su trotar frente a aquellos parajes le iba enseñando a degustar cada brote de vida.

Todo cambió de repente y sus miedos desaparecieron con un ¡PLUF! PLUF! que perturbó, por un instante, el equilibrio natural de aquel mundo mágico.

Andando … experimentó extraordinarias sensaciones al darse cuenta de su respiración, del tiempo detenido, del ritmo de su corazón…

Definitivamente llegó a su destino. Y allí, bajo el brillo de la luna que le acompañó fielmente inhaló y expiró profundamente envolviéndose del aura preciosa del instante mismo, del ahora, del presente… que sólo a él le pertenecía.

 

libertad

Texto: Jose Paniauga

Ilustración:

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