LA IMPORTANCIA DE LOS COLORES (En Colombia)
Nadie se habría dado cuenta antes o eso decían.
La pasión por todo aquello que brillara nos había cegado y buscábamos convertirnos, disfrazándonos de urracas, en nuestro rey Midas particular. Indagábamos en cada rincón con la esperanza de encontrar algo que brillara debajo o encima de la tierra. Nos daba igual si para ello tuviéramos que emborronar el verde selva, el azul océano o el blanco nieve. Tampoco nos temblaba el pulso a la hora de exiliar la biodiversidad de sus ecosistemas, como si solo el mero hecho de creer que no poseen alma los hiciera inferiores ¿pero de verdad no la tienen?
Así la grandeza del humano jugaba su juego de ajedrez infinito y la riqueza se asentaba en el amarillo oro o el negro petróleo. En el verde esmeralda, el rojo rubí o el gris Titanio. Por estos colores parecía que era por lo único que nos atrevíamos a luchar.
Nos enfrentábamos unos a otros mientras vendíamos nuestras raíces. Nuestras semillas. Grandes compañías nos hacían usar engendros mientras devoraban las semillas de nuestros ancestros. Esas últimas no tenían derecho a germinar y mucho menos a crecer. De esta manera, la aberración se fue apoderando de los seres humanos. Así usábamos todos los colores por la única cosa que nos hacía feliz: el dinero. Explotando unos y emborronando otros (colores) fuimos cambiando de color nuestro planeta por un gris plomizo imposible de soportar.
Fue entonces cuando llegamos a la degradación más absoluta. No había colores que explotar, expropiar o manchar y solo quedaba vender la transparencia de nuestra existencia: el agua.
No sabemos cuánto tiempo durará esta guerra. No sabemos cómo podremos de nuevo pintar nuestro alma y volver a sonreír. No sabemos cuándo el humano se ocupará de los colores que de verdad importan y más nos enriquecen.
Y no hablo del amarillo oro
o el rojo rubí
o el verde esmeralda.
Si no del verde selva
El azul océano
El blanco nieve
Y por encima de todos los colores:
La transparencia …
La transparencia …
La transparencia …
del agua.
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